A través del trabajo con los más pequeños y desde un enfoque diferente se pretende que los jugadores sean los verdaderos protagonistas de sus aprendizajes.
Huellas de identidad
Introducir la figura del entrenador-formador, cuya misión es acompañar y propiciar que se cubran las necesidades que los jugadores van teniendo a lo largo de cada etapa, comprendiendo y respetando las características individuales y los diferentes momentos evolutivos, y propiciando valores, a través del BALONCESTO, como el esfuerzo, la perseverancia, la deportividad, la generosidad o la humildad, entre otros.
Contribuir a la formación integral de los jugadores, transitando desde el ámbito educativo al deportivo (de la persona al jugador) e incidiendo, a su vez, en la formación humana.
Desarrollar contenidos técnico-tácticos del baloncesto, a través de una metodología que permita a los jugadores conocer el juego y sus diferentes situaciones.
Trabajar la preparación física de forma lúdica en todas las categorías, creando una base en la condición física de los futuros deportistas, e inculcando a su vez, hábitos de vida saludables.
Crear un espacio social, un lugar de encuentro para los padres, madres y cualquier familiar interesado en la educación y el deporte, realizando talleres, charlas, conferencias o encuentros.